Anticuerpos "armados" con antibióticos vencen a las bacterias resistentes
Según un estudio en ratones publicado en línea por la revista "Nature".
Una nueva terapia que utiliza anticuerpos "armados" con antibióticos ha demostrado ser eficaz para combatir infecciones causadas por bacterias que ofrecen resistencia, según un estudio en ratones publicado hoy en línea por la revista "Nature".
Algunas cepas de bacterias como el estafilococo áureo -que puede provocar enfermedades como la meningitis y la neumonía, y que causa miles de muertes al año en el mundo- no responden a tratamientos con antibióticos, un escenario que crea cada vez mayor preocupación entre los expertos sanitarios.
La falta de eficacia de los antibióticos puede deberse a que las bacterias oponen resistencia activa al tratamiento, o bien porque se ocultan en lugares donde no pueden ser alcanzadas por los medicamentos.
En concreto, las bacterias pueden permanecer resguardadas en células cuyas membranas no pueden atravesar por sí solos los antibióticos, un problema que un grupo de científicos daneses y estadounidenses ha tratado de solventar con el diseño de una nueva terapia que apunta directamente a esos "nichos de resistencia".
Los investigadores han comenzado a experimentar con un Conjugado de Antibiótico y Anticuerpos (ACC, en inglés), un compuesto de anticuerpos ligados químicamente a un potente antibiótico que ataca a esas bacterias patógenas.
Cuando una bacteria ligada a un anticuerpo se introduce en una célula, el antibiótico asociado se desliga y restringe sus posibilidades de atacar al organismo.
Sanjeev Mariathasan, de la empresa Genetech, y su grupo indican en su trabajo que una sola dosis de ese tratamiento ha demostrado ser efectiva en modelos de infección bacteriana en ratones y más potente que la terapia estándar con antibióticos convencionales.
Su enfoque del problema está inspirado en algunas estrategias utilizadas en fármacos contra el cáncer que explotan los enlaces con anticuerpos.
La revista Nature subraya que todavía no está demostrado si la terapia funcionará para combatir enfermedades en humanos, especialmente en aquellas personas con infecciones crónicas que ya hayan desarrollado anticuerpos contra bacterias como el estafilococo áureo, lo que dificultará los nuevos enlaces entre el patógeno y el ACC.
EFE